Después de tiempo abandonado puedo retomar el
blog, aunque pueda parecerlo no es que me haya ido a una playa paradisiaca de
las Malvinas. Noooo, es que en esta época se multiplica nuestro trabajo, que si
espigas clavadas, golpes de calor, infestaciones masivas de pulgas, otitis en
perros playeros, suicidas con pánico a los fuegos artificiales/petardos que
deciden que si se tiran por el balcón ese ruido infernal desaparece…
Bueno, pues vamos a tratar un tema “light” por así
decirlo, qué es mejor el arnés o el collar…
Pues depende para qué y para quién…
Cuando son cachorritos solemos recomendar el uso
de arnés, no están acostumbrados a ser dirigidos como una marioneta y eso de
llevar un “algo” al cuello que tire de ellos suele resultarles de muy mal
gusto. En cambio el arnés los lleva cogidos de todo el cuerpo y los tirones se reciben de otra manera.
Decidas lo que decidas, poner a tu cachorro tienes
que acostumbrarlo antes de empezar a utilizarlo. Unas semanas antes de empezar
a sacarlo a pasear debes ponerle el collar/arnés en casa seguido de un montón
de premios y un buen ratito de juegos. De manera que relacione el nuevo
artilugio con lo mejor del mundo. El primer día no le podremos correa ni
tiraremos de ello… Ya habrá tiempo, es solo para que se familiarice con llevar
algo puesto.
Los días sucesivos probaremos a ponerle la correa
al principio sin tirar o lo llevaras a rastras, ve llamándolo con juguetes y
chuches… Verás que enseguida se acostumbra.
Ya va siendo adulto y tenemos que decidir si arnés
o collar… Yo siempre recomiendo collar, en ciertos perros muuuyyy pequeños no
veo mal llevarlos con arnés si sabemos cómo dirigirlos. ¿Y por qué collar? Pues
muy sencillo, además de que no les hace ningún tipo de daño, el control que
tenemos sobre ellos es mayor. El arnés al sujetarles el pecho les permite tirar
con más fuerza (con todo su cuerpo); en cambio, el collar permite que tengas
control sobre su cabeza, su timón.
Doy por hecho que el perro tira, pobres angelitos;
lo mismo es un santo y no se mueve de tu lado, en ese caso cualquier cosa que
lleve será perfecto.
Mi perra es un angelito pero tira, sí tira cuando
salimos de casa y sabe que vamos al río, a la playa o al parque, que le voy a
hacer es muy impulsiva, si fuera un chihuahua sería más fácil de sujetar, pero
como no, descubrí los collares de ahogo de nylon redondo (ahora también los hay
de algodón, de cuero… del material que sea pero redondo). Una maravilla…
Debemos saber colocarlo bien pero una vez en su
sitio y con las ideas claras perrito viene al lado sin ningún tirón. Este
collar ha de ir bien arriba (si se escurre y se va cayendo, hay que recolocarlo
frecuentemente o mantener la tensión constante), se coloca justo detrás de las
orejas, en el fin del cráneo y por debajo debe presionar la nuez. La parte del
ramal de la que tiras debe salir hacia ti. Si llevas al perro a la derecha, el
cabo debe salir hacia la izquierda (no hacia atrás), de manera que cuando tire,
tú tiras hacia ti (recuerda debes ir al lado, su cabeza debe estar a la altura
de tu rodilla). Esto es mucho más fácil verlo. Pero, de verdad que no conozco
nadie que probándolo y haciéndolo bien tenga queja. Aunque creo que tiene una
limitación, es útil para aquel perro que su cabeza esté a la altura de tu mano
con el brazo estirado y de pie o un poquito más abajo.
En caso de que con este tipo de collar, (con un
buen trabajo) no te resulte útil podrás recurrir al metálico de pinchos, pero
como última opción.
Volvemos a los arneses, hay varios tipos. Están los
raros, raros que ni los comerciantes saben cómo se colocan; los petrales que se
colocan en las dos patitas delanteras y se cierra con un clip sobre los hombros
y el arnés normal de toda la vida que recoge toda la parte delantera del cuerpo
con múltiples clicks. Para poner y
quitar el más cómodo sin duda es el petral, pero la sujeción no es tan completa
como la que aporta el arnés.
Y ya que estamos con sujeciones y amarres, podemos
hablar de las correas…corta, larga, extralarga (flexi). Como siempre a gusto del
consumidor pero como recomendación los perros grandes deben ir atados en corto
porque nuestra capacidad de sujeción es mayor, y la flexi es estupenda y
perfecta siempre y cuando no se enrolle en las piernas de nadie…
No vamos a terminar la entrada sin felicitar el
cumpleaños a una peluda muy querida, que aunque ya no la vemos tanto suele
salir a menudo en nuestras conversaciones: AYAMEEE muchas felicidades!!! Queremos
verte pronto!! Que tengas muchos premios en tu primer cumple!!
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