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Se rumorea que las personas que tienen perro son más sociables, no creo que sea tanto así, pero sí que es cierto que el tener un perro te lleva a entablar conversaciones con gente que no conoces, que te cruzas por la calle sin más. En los tiempos que corren, con las prisas, la desconfianza y el enrevesamiento de las personas, uno no acostumbra a cruzarse con alguien que no conoce y comentar obviedades, tales como que buen día hace hoy o qué, de paseo, no?... Bobadas, que hacen más rico al ser humano. Lo había olvidado, hasta que caí en un pueblecito de León, Onzonilla concretamente, y retomé el trato con la persona desconocida. Yo decía que majos estos vecinos, pero me voy dando cuenta de que todos, si guardamos esos prejuicios y críticas, tenemos una parte sociable capaz de entablar conversación hasta con las fregonas… 

El caso es que sí, tener perro ayuda. Tienes que salir a la calle, estás en la calle sin prisa, te toca quieras o no -seamos realistas no todos los días apetece estar ¾ de hora mirando a Jalisco y entreteniéndolo-. ¿Y qué pasa? Que mientras estás en el parque aparece Floresdelcampo y otros perros, con otros dueños, y se saludan o juegan… y te acercas… y hablas…  Hablas de nada…, de perros…, de tu perro, de su perro… y un día, otro día y otro día, porque al final acabas coincidiendo casi todos los días y, pues…, surge amistad… Y aquello que parecía un mundo antes de tener perro, resulta que ha surgido de la manera más boba…

He entablado conversación con desconocidos.

Y al día siguiente los he vuelto a ver…

Y hoy nos hemos reído un montón porque…

Y ¡ReCorCholiS! Mira que grupito más majete ha surgido… 

Ahora eso sí, no creo que sea cosa del destino… Si tu eres de los que creen en el destino, planteatelo de otra manera; vale, sí tú has elegido tener un perro en esa ciudad y te viene bien tal parque porque vives cerca, empiezas a bajar y a encontrar gente… pero…imagina que sales del trabajo cansado y de mal humor y no quieres hablar con nadie, hay un grupo ahí de gente… ¡Buff!, son muchos… y mira que guirigai tienen sus perros: uno gruñe, otro a la fuente, el otro comiendo cacas, el otro detrás de una hembra, otra arrastrada por la correa de su perro… ¡Buff!…yo mejor me voy al montoncito del fondo que Pikulitu haga un pis y ya lo saco luego… Así, aunque tengas perro no harás un grupete majo… O veamoslo de otra manera, sí, vale, te acercas dejas que tu perro juegue pero tú no te involucras, coges el móvil y llamas a todos tus allegados… O sí, hablas pero falta algo, algo falla… Entonces tampoco será fácil hacer grupito…

Convencida estoy que el destino lo elige cada uno por su forma de ser y de relacionarse con el mundo…

Dicho lo cual, después de varios meses de vernos en el parque Venerables y últimamente en el río Arlanzón toca despedida por todo lo alto. Y aprovecho la ocasión para que los lectores burgaleses sepan que en esos sitios sobre las 9 y 15 más o menos, sale un grupo de gente variopinta, alegre y de gran corazón en expedición hacia la aventura de poder dar un ratillo de felicidad absoluta a sus peludos…

Chicos no sabéis cómo os vamos a echar de menos… a todos a “perracos” y no “perracos” (espero que no se me olvide nadie): Antonio, Busto, Eiharne (que no Eyame), Eva, Isa, Judith, Mario, Nazaret, Nuria, Ole, Pablo, Rocío, Sara y alguno que solo recuerdo el nombre de su peludo… Ayame (o será Layamo), Hortz, Ron, Laina, Nene, Xouba, Leo, Capi, Dora, Bimba, Swim, Shasha, Gecko, Pepito, Chiki, Xica, …

A todos muchas gracias por hacer acompañados esos días de “soledad”… Y de Kenia por haberla enseñado el maravilloso mundo del gruñido y ladrido, ahora sabe hacerse respetar… Ella se va muy contenta por haber enseñado al “nuevo Willy” lo estupendo de la fuente hasta incluso a Nene que tras el trauma se atrevió a darse un buen chapuzón; solo falta descubrir si fue Ayame la que se metió al agua o si fue alguno del trío calatrava quien la empujó… Por cierto, me ha pedido Kenia que os pida perdón por las salpicaduras y mojaduras que os haya ocasionado este invierno al salir de la fuente… tan mona… (cara de intento de angelito).